La marca personal, en inglés personal brand, es la huella que dejamos en los demás. La gestión de esa huella, la gestión de la marca personal, se conoce como personal branding.
Quien acuñó por primera vez la palabra personal branding (gestión de marca personal) fue Tom Peters, que en 1997 escribió un artículo en la revista Fast Company titulado "The Brand Called You".
Peters considera en su escrito que cada uno de nosotros es una "Me. INC", equivalente a una sociedad llamada "YO, S.A.", y que por tanto podemos auto-gestionar nuestra marca como si se tratara de una empresa.
Andrés Pérez Ortega, autor de cuatro libros sobre marca personal ("Marca Personal", "Expertología", "Te van a oir", "Marca Personal para dummies") sostiene que el fin último de un proceso de branding personal es que una persona se convierta en la opción preferente en un proceso de selección. El personal branding no surgió como un proceso para la búsqueda de trabajo, sino para la diferenciación y la independencia de los profesionales.
La gestión de marca personal no trata de la promoción de una persona, sino esencialmente de tres etapas clave
- Autoconocimiento: no es posible promocionar algo que no existe, por tanto se considera que los cimientos de la marca personal están en el mayor conocimiento de uno mismo.
- Estrategia Personal: persigue la definición de objetivos, propósito, propuesta de valor, modelo de negocio y mensajes.
- Visibilidad: es el proceso de comunicación de la propuesta de valor para que llegue con claridad a los grupos de interés (clientes, colaboradores, accionistas, proveedores, socios).
¿Por qué dar importancia a la marca personal?
La exposición en las redes sociales puede ser el mayor motivo de esto.Con ellas proyectamos una imagen, nuestras relaciones, nuestro comportamiento, la actitud en nuestro día a día.